Valencia es una encantadora y vibrante ciudad que muestra orgullosa buena parte de la historia y cultura española. Si estás buscando un lugar tranquilo, donde dormir, este no es el sitio.
Desde las playas hasta las iglesias, del mercado al museo de ciencias naturales. Valencia no te dará un respiro.
Para ayudarte a sacar el mayor provecho a tu visita, hemos confeccionado esta lista de las 12 mejores cosas que ver y hacer en esta ciudad:
La playa de la Malvarrosa está convenientemente localizada cerca del casco antiguo, a un paseo de este. Se trata de una playa de bandera azul con un kilometro de extensión que recorre todo el paseo marítimo. Su arena es suave, amarilla y accesible. La Malvarrosa también tiene otra serie de comodidades que harán de tu día de playa una experiencia perfecta, incluyendo socorristas, fuentes, duchas, y varios puestos de comida y bebida a lo largo del paseo marítimo.
Si esta playa está muy concurrida, camina hasta la Playa de las Arenas, o a unos 11 kilómetros del centro, al sur del puerto, tendrás la playa de El Saler. Esta cuenta con dunas y pinos, que la convierten en un lugar más tranquilo.
La Ciudad de las Artes y las Ciencias es una curiosa atracción turística. Si quieres explorar tu curiosidad arquitectónica mientras aprendes en un mismo ligar, deber visitar este sitio.
Dentro de la colección de futuristas edificios, encontrarás un teatro iMax y contenido interactivo que te mantendrá entretenido horas. Asegúrate de conseguir tus entradas con antelación para ahorrarte largas colas de espera.
El oceanográfico forma parte de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, pero es una atracción en si misma y la entrada debe conseguirse por separado.
Es el acuario más grande de Europa con más de 45.000 criaturas de 500 especies distintas. La exhibición está dividida en 10 partes que incluyen diferentes entornos subacuáticos como el ártico, tropical, mediterráneo, o el mar rojo. Las personas pueden caminar a lo largo de estos ecosistemas gracias a unos túnelos subacuáticos que dan una experiencia de inmersión completa.
Algunas de las criaturas que podrás ver son delfines, morsas, tiburones tigre, ballenas o pingüinos.
La Lonja de la seda, (también conocida como la LLotja de la Seda) es Patrimonio Mundial de la UNESCO que data del siglo 15. Desde 1482 hasta 1533, esta magnifica construcción gótica fue el lugar de intercambio de seda. Comerciantes de todo el mediterráneo acudían aquí para intercambiar sus productos.
En la Sala de la Contratación, el recibidor principal del edificio, puedes admirar las grandes columnas en espiral y el bonito techo abovedado.
Si quieres saber más sobre la historia del intercambio de seda o del edificio, puedes pagar un pequeño extra para tener una audioguía disponible.
Cuando terminas de visitar la Lonja de la seda, da un paseo hasta el Mercat de Valencia, o el mercado central.
Este mercado es una atracción local que supone un ejemplo de la arquitectura art Nouveau valenciana. El colorido exterior solo es mejorado por los tesoros que alberga en su interior.
Experimente un poco la vida valenciana mientras exploras los distintos vendedores y pruebas delicatesen españolas como chorizo o queso manchego.
Para una experiencia completa, intenta organizar tu viaje a Valencia para el mes de marzo.
Las Fallas es un festival de los más increíbles del mundo que marca el comienzo de la primavera. Históricamente, los carpinteros locales encendían las fallas en la víspera del día de San José (19 de marzo) para honrar al santo.
Hoy, estas celebraciones duran dos semanas. Cada día a las 2 de la tarde, puedes disfrutar de la mascletá desde la plaza del ayuntamiento. Estos fuegos artificiales son igualmente populares entre turistas y locales.
Verás a la gente vestida para la ocasión con un ambiente de celebración. Satíricas esculturas de cartón llamadas Ninots desfilan por las calles antes de llegar a la Crema donde serán quemadas el día 19.
La catedral de Valencia es un ejemplo de diseño gótico con elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos que han sido añadidos a lo largo de los siglos.
Construida en el asentamiento de un templo romano, la catedral data del siglo 13 y se puede encontrar entre las famosas plazas de la Reina y de la Virgen. Dentro encontrarás obras de arte encargadas por el papa Alejandro VI, y bonitos elementos decorativos que son comunes en las iglesias católicas de la Península Ibérica.
Además de su historia y arquitectura, la catedral de Valencia posee dos pinturas principales: el Santo Grial y la torre del Micalet.
Detrás del cristal en la capilla del santo cáliz, encontrarás la antigua piedra de calcedonia que se cree uso Jesús en la última cena. Por supuesto, existe cierta polémica ante esto. Arqueólogos han datado el recipiente de entre el siglo 4 antes de cristo hasta el primero después de cristo, pero ningún examen científico ha sido realizado.
La torre del Micalet es la torre de la campana octogonal de la catedral. Si te sientes con fuerzas, sube sus 207 escalones hasta la terraza donde tener unas espectaculares vistas de la ciudad.
El arte y la cultura española están muy vivos por toda la ciudad de Valencia, pero también puedes hace una visita el barrio del Carmen para ver un increíble arte urbano y callejero.
La “bohemia” capital de Valencia y sus bonitos y coloridos murales creados por artistas locales decoran plazas y calles. Algunos de estos trabajos cambian regularmente mientras que otros son permanentes. Muchos de estos pueden ser vistos alrededor de Placa del Tossal y Carrer d’ En Gordo.
Si necesitas un pequeño descanso de arte urbano, pásate por la Torre de Serranos. Esta torre es una de las 12 que conformaban el muro que en su día custodiaba la ciudad. Sube a la cima y disfruta de las vistas del casco antiguo.
Lo mejor es dejar este paseo para tarde en la noche, puesto que es cuando el barrio del Carmen cobra vida. Como uno de los lugares más concurridos del casco antiguo, es donde debes de estar para una vibrante vida nocturna y deliciosa comida y bebida. Empieza en Plaza de la Virgen y ve bajando por la calle de Caballeros. ¡Seguro que te topas con un restaurante o bar que capta tu interés! Asegúrate de probar el Agua de Valencia, una deliciosa bebida que mezcla cava, zumo de naranja, gin y vodka.
La paella es un plato típico español, que encuentra sus raíces en Valencia. Todos los ingredientes, desde al arroz al sofrito son locales, por lo que puedes esperar vibrantes y frescos sabores.
La paella tradicional contiene conejo, pollo y caracoles. Pero sin los caracoles no te gustan, prueba con la variedad de mariscos que incluyen cangrejo o calamar.
Casi todos los restaurantes y bares en Valencia ofrecen paella, pero para evitar los puntos de turistas y encontrar algunos de los mejores lugares, ve a algunos de los sitios más frecuentados por los valencianos. Casa Roberto en el Carrer del Mestre Gozalbo, está dando un pequeño paseo desde el casco antiguo, es famosos por su tradicional paella para probar. Prueba la paella negra donde en vez de arroz amarillo, el arroz recibe un color negro por la tinta de calamar.
Cerca de la estación de tren y la plaza de toros de encuentra El Canyar. Este restaurante es frecuentado por celebridades buscando probar algunas de las mejores paellas. Aquí la puedes pedir con pollo y conejo, o con crustáceos y rape. No te equivocarás de ninguna de las formas.
Para sentir la auténtica tradición, apúntate a una clase de cocina de paella. ¡Hazte con los ingredientes en el mercado de Ruzafa y aprende de los maestros!
El Jardín del Turia es un vibrante espacio verde en medio de la ciudad. Toma su nombre del rio Turia. El rio pasó en su día por Valencia, pero en 1957, las cuencas del rio desbordaron causando graves destrozos. En 1980 el agua fue desviada y el lugar por el que discurría el rio fue convertido en este parque de 9 kilómetros.
Los puentes que cruzaban el rio todavía existan, dando una imagen muy particular al parque. Hoy un total de 18, con el más antiguo datando de la Edad Media.
Fuentes, caminos, naranjos, palmeras, pinos e instalaciones deportivas se pueden encontrar aquí. El Jardín del Turia es un oasis en la ciudad.
Si vas con niños o aún te sientes como uno, visita el parque Gulliver cerca de la ciudad de las Artes y las Ciencias. La estructura escalable está basada en los Viajes de Gulliver de Jonathan Swift.
Siéntete como un pequeño liliputiense y escala el Gulliver gigante. Hay algunas rampas, escaleras, y elementos interactivos que son divertidos para todo el mundo. Encontrarás también un ajedrez gigante, zona para practicar skate, y minigolf.
La plaza de todos es donde tienen las corridas de toros en esta ciudad. El edificio neoclásico fue construido entre 1850 y 1860 y fue modelado en semejanza a los anfiteatros romanos. Si no estás a gusto con la idea de los matadores y el toreo, puedes visitar la plaza cuando no se esté realizando ninguna corrida. Solo el edificio es impresionante y bien merece una visita.
Cerca de la plaza se encuentra el museo taurino de Valencia. Este museo fue construido en 1929 siendo uno de los más antiguos del país, con algunos artefactos interesantes de los siglos 18, 19 y 20.
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