Asentada entre las Montañas de Sierra Nevada, Granada destaca por sus casas encaladas y sus monumentos medievales construidos durante la ocupación morisca de España. Entre ellos se encuentra la emblemática Alhambra, un complejo en la cima de una colina con palacio, patios y jardines que en su día pertenecieron a los emires nazaríes.
Más allá de su patrimonio histórico, la ciudad también deleita a los visitantes con sus deliciosas tapas, murales de arte urbano y animados festivales callejeros.
En nuestro itinerario se encuentran las mejores cosas que hacer en Granada, incluyendo dónde comer y dónde alojarse, así como consejos sobre cuándo visitarla.
Si solo vas a estar en Granada dos días, la Alhambra es probablemente lo primero que quieras ver. Esta emblemática fortaleza podría remontarse al siglo IX, pero el complejo actual data del siglo XII, cuando Granada se convirtió en la sede de los emires nazaríes, los últimos gobernantes moriscos de la región.
Para evitar las multitudes, dirígete aquí a primera hora de la mañana y dedica al menos tres horas a explorar el recinto. Comienza con un paseo por los Palacios Nazaríes. Estos incluyen una serie de edificios y patios decorados con intrincados diseños y estanques de agua. A continuación, dirígete al Generalife, un palacio famoso por sus extensos jardines, donde los sultanes solían escaparse en verano. Piérdete por sus estrechos caminos y disfruta de las vistas sobre la ciudad y el río Darro.
Otro edificio que merece la pena visitar es el Palacio de Carlos V, un palacio renacentista que ahora alberga el Museo de Bellas Artes. Este último presenta una colección de obras de arte que van desde el siglo XVI en adelante, con un enfoque en pinturas y esculturas religiosas.
Nota: Es mejor reservar la entrada online un par de semanas antes del viaje para asegurarte de poder entrar. En temporada alta, los tiques se agotan bastante rápido (con meses de antelación), lo que significa que no podrá comprarlas en la entrada.
Desde la Alhambra, dirígete al Sacromonte. Es el barrio gitano de la ciudad, pero también la cuna del flamenco. Para en el Museo Cuevas del Sacromonte para ver las cuevas donde vivía la comunidad local.
A continuación, da un paseo por el Camino del Sacromonte para contemplar las vistas de la Alhambra desde la distancia. Si te apetece, puedes subir a la Abadía del Sacromonte, una abadía del siglo XVII famosa por sus capillas subterráneas.
Después de explorar el Sacromonte, dirígete tranquilamente al Mirador de San Nicolás. Es uno de los mejores lugares para ver la puesta de sol en Granada. Desde aquí, podrás observar la Alhambra y los picos de Sierra Nevada alzándose al fondo. Pide un helado en la heladería Helados Nicolás, que se encuentra muy cerca, y vuelve para seguir disfrutando de las vistas.
La siguiente parada es la Carrera del Darro, una de las calles más bonitas de la ciudad. Comienza cerca del Convento de Santa Catalina y sigue el curso del río hasta llegar a la Plaza de Santa Ana. Al caminar por este paseo, encontrarás una serie de puentes de piedra y edificios centenarios cubiertos de una exuberante vegetación en primavera. Asómate a las antiguas murallas para ver el río Darro fluyendo bajo tus pies.
Tan solo a unos pasos de distancia de la Plaza de Santa Ana está el Corral del Carbón. Es uno de los monumentos árabes más antiguos de Granada y data del siglo XIV. En aquel momento se usaba como almacén y refugio para los comerciantes de carbón, de ahí su nombre. Más tarde, en el siglo XVI, funcionó como teatro. Los visitantes pueden entrar y pasear por su tranquilo patio. En verano, se convierte en un escenario para obras de teatro y espectáculos de flamenco.
Ver un espectáculo de flamenco es una de las mejores maneras de terminar la noche en Granada. Todas las noches se celebran animados espectáculos flamencos por toda la ciudad. Ésta es la cuna de la zambra, un tipo de flamenco que se baila en las provincias de Granada y Almería. Durante la actuación, los bailarines suelen ir descalzos y utilizan platillos de dedo. Algunos de los mejores lugares para ver flamenco en Granada son la Casa del Arte Flamenco, El Templo del Flamenco, Jardines de Zoraya y La Alboreá.
Comienza tu segundo día en Granada con una visita al Albaicín. Es el antiguo barrio árabe de la ciudad, donde se asentó la población árabe tras la reconquista. Piérdete en su laberinto de calles sinuosas rodeadas de casas encaladas y plazas pintorescas. Tendrás que subir una cuesta para llegar hasta aquí, pero unas estupendas vistas de la Alhambra y de Sierra Nevada te estarán esperando al final de ésta. Caminando por el barrio, es difícil no darse cuenta de la herencia morisca que han dejado estructuras como la Casa de Zafra, la Casa del Chapiz y los baños árabes.
En este punto, ya has observado las vistas desde el Mirador de San Nicolás el día anterior, pero hay muchos más miradores en el Albaicín que merecen una visita. Justo enfrente de la Iglesia de San Cristóbal hay un mirador con el mismo nombre que domina las antiguas murallas de la ciudad. Más arriba se encuentra el Mirador de San Miguel, que ofrece vistas panorámicas del barrio del Albaicín y de la Alhambra. Otros miradores que merece la pena visitar son el Mirador de la Lona y el Mirador de los Carvajales.
Aún en Albaicín, puedes visitar el Palacio de Dar al-Horra. Este palacio del siglo XV fue el hogar de la sultana Aixa, la madre del último rey musulmán de Granada. Tiene un diseño típicamente morisco, con las habitaciones rodeando un patio central que daba sombra en verano. Poco después de la Reconquista, el palacio se fusionó con el Monasterio de Santa Isabel la Real, el cual se puede ver hoy en día. Con la misma entrada se puede acceder más tarde a los baños árabes.
Cerca del palacio se encuentra la Puerta del Elvira. Cuando Granada estaba bajo la dominación musulmana, ésta era la puerta oficial de la ciudad. Desde entonces ha sufrido varias reformas, pero su ubicación y estructura siguen siendo prácticamente las mismas.
Continúa caminando hasta llegar a la Basílica de San Juan de Dios. El interior de esta iglesia del siglo XVIII es una obra maestra del barroco con impresionantes frescos, pinturas y altares dorados. Está abierta todos los días excepto los domingos, y cierra a la hora de comer.
Puedes combinar tu visita con un viaje al monasterio de San Jerónimo, situado a pocos minutos de distancia.
La Catedral de Granada sustituyó a la antigua mezquita de la ciudad a principios del siglo XVI. Se tardaron más de 180 años en construir esta iglesia, por lo que se aprecia una mezcla de estilos arquitectónicos. Los cimientos son góticos, la estructura es mayoritariamente renacentista y la fachada es barroca. Merece la pena entrar para admirar sus vidrieras y las pinturas que decoran las paredes.
Cerca de la catedral está la Capilla Real, donde se encuentran las tumbas de Fernando e Isabel, dos de los monarcas más conocidos de España.
Después de visitar la catedral y la capilla, dirígete a la Plaza Bib-Rambla, una animada plaza rodeada de casas y cafeterías del siglo XIX. Tómate un tiempo para explorar las tiendas de las calles laterales y luego disfruta de unos churros en la Cafetería Alhambra.
Cerca de la plaza se encuentra el mercado de la Alcaicería. En la época islámica, éste era el bazar de la ciudad, donde los comerciantes ocupaban las calles con sus sedas y especias. En la actualidad, sólo queda un pasillo, en su mayor parte repleto de tiendas de souvenirs que venden desde postales hasta joyas. Sin embargo, si buscas un regalo auténtico de Granada, es mejor que visites otras tiendas locales. La Fajalauza vende impresionantes cerámicas hechas a mano, la Espartería San José está especializada en artículos de mimbre, mientras que los Comestibles Cristóbal son el lugar perfecto para comprar jamón serrano.
Desde la Alcaicería, dirígete a El Bañuelo. Estos baños, que se remontan al siglo XI, son unos de los baños árabes mejor conservados de España. Tras la reconquista, la mayoría de estos baños fueron destruidos, pero éstos lograron sobrevivir porque estaban ocultos bajo una casa privada. Cuenta con impresionantes arcos moriscos y cámaras con aberturas en forma de estrella que han permanecido intactas a lo largo de todos estos años. El agua ya no corre aquí, pero si quieres experimentar algo similar, puedes visitar el cercano Hammam Al-Ándalus. Este moderno spa ofrece una serie de piscinas frías y calientes típicas de los antiguos baños árabes, así como tratamientos de masaje.
Granada cuenta con una gran variedad de atracciones para familias. Los niños menores de 12 años pueden entrar gratis en la Alhambra, pero aún así hay que comprar las entradas con antelación. Tómate tu tiempo para explorar la zona y no esperes abarcarlo todo en un solo día. También puedes apuntarte a una visita guiada o llevar algunos libros ilustrados con historias sobre la Alhambra para entretenerlos.
Otro lugar que puede ser interesante visitar son las viviendas tradicionales del Sacromonte. Los niños disfrutarán adentrándose en estas cuevas e imaginando cómo se vive aquí.
Cuando necesites descansar de hacer turismo, dirígete a Federico García Lorca, un gran parque que está cerca de la catedral con un parque infantil y simpáticos patos. Es el lugar perfecto para hacer un picnic y, en verano, ponen películas al aire libre.
A pocos minutos al sur del centro de la ciudad se encuentra el Parque de Ciencias. Este museo interactivo incluye una serie de exhibiciones sobre el cuerpo humano y la tecnología, en su mayoría dirigidas a los niños. También hay un mariposario y un planetario, donde pueden aprender más sobre las estrellas y las constelaciones.
Desde Granada se puede ir en coche a Sierra Nevada. La mayoría de la gente viene aquí a esquiar, pero hay muchas otras actividades disponibles para los niños, como el patinaje sobre hielo, los trineos o la bici-esquí.
Granada es una de las pocas ciudades de España en las que todavía se pueden tomar tapas gratis con la bebida. Pueden ser desde patatas bravas hasta jamón serrano o calamares fritos. Suelen ser mejores con cada ronda, lo que te incita a quedarte en un mismo sitio en lugar de irte de tapas. Algunos bares incluso te permiten elegir tu tapa, así que estate atento. A continuación, algunos de los mejores lugares para comer en Granada:
La mejor época para visitar Granada es la primavera o el otoño. De mayo a junio las temperaturas son suaves y las flores de los jardines de la ciudad están en plena floración. Es también en esta época cuando Granada acoge la mayoría de sus eventos culturales, como la feria anual.
En verano el clima es más cálido, pero con temperaturas que alcanzan los 40ºC, puede ser incómodo caminar por las calles. Septiembre y octubre son también meses tranquilos con temperaturas similares a las de la primavera, pero ligeramente más frescas por las noches. El invierno es otra opción si estás interesado en esquiar en Sierra Nevada. Los precios durante esta temporada pueden variar, dependiendo de dónde te alojes.
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