Castro Marim es una ciudad encantadora al sureste de El Algarve, conocida por sus diques de agua, playas de arena y lagos saldos.
Los primeros asentamientos de la zona se remontan al Neolítico, cuando la ciudad se encontraba mucho más cerca del mar. A través de los siglos, Castro Marim ha ido prosperando como puerto, recibiendo barcos comerciales de las ciudades vecinas de Alcoutim y Mértola. Como la mayoría de las ciudades del Algarve, el turismo es, hoy en día, su principal industria y sustento.
A continuación, encontrarás una recomendación de las mejores cosas que hacer en Castro Marim, incluido lugares históricos, playas y excursiones de un día.
De camino a Castro Marim, te recomendamos visitar Odeleite, un pequeño pueblo que alberga el célebre “Río del Dragón Azul”. El mejor lugar para observarlo es desde el mirador de Odeleite, al que llegarás desde el pueblo. Desde aquí podrás disfrutar de unas vistas magn´fiicas de la presa de Odeleite, el río y las montañas que se elevan al fondo. Desde el aire, el río tiene forma de dragón, dando así lugar a su apodo.
Castro Marim está rodeado por una gran reserva natural conocida como Reserva Natural do Sapal. La reserva se extiende por más de 2.000 hectáreas y abarca una zona de marismas, salinas y zonas secas de suelos esquistosos. Siendo el hábitat de varias aves, como flamencos, cigüelas y avocetas, posee una ricac flora con más de 400 especies vegetales. Para saber más sobre la reserva, te recomendamos visitar el centro de visitantes, con sugerencias de itinerarios por la zona.
El principal punto de referencia de Castro Marim es su castillo, situado en lo alto de una colina. Erigido en torno a los siglos X y XIII, este castillo fue cuartel general de los templarios. Desde aquí, podrás disfrutar de una impresionante vista panorámica de las casas encaladas de la ciudad, las salinas naturales de los alrededores y el río Guadiana, que divide la frontera entre Portugal y España.
A unos pocos metros se encuentra la Igreja de Nossa Senhora dos Mártires. Esta iglesia del siglo XVIII se encuentra justo enfrente del castillo y destaca por su gran cúpula blanca.
Encaramado en otra colina se encuentra el Fuerte de Sao Sebastiao, que ofrece unas vistas increíbles tanto del castillo como la iglesia. En el siglo XVII, el castillo cayó en desuso, y esta nueva fortificación se erigió para defender así la ciudad de los ataques.
Entre las salinas de Castro Marim se encuentra el balneario de Água Mãe. Su agua marrón puede no parecer atractiva a primera vista, pero está llena de barro rico en minerales que suavizará su piel. Apoye la cabeza en una almohada y déjese flotar mientras escucha el sonido de los pájaros de fondo. Después de lavarse el barro, puede unirse a una visita guiada a las salinas si te interesa aprender más sobre el proceso de recolección de la sal a mano y probar un poco al final de la visita.
Desde las salinas, conduce hacia Praia Verde, uan de las mejores playas de Castro Marim. No hay acantilados en la zona, sólo pinos y un precioso fondo de dunas, lo que la convierte en el lugar perfecto para relajarse. Praia da Alagoa y Praia do Cabeço también son playas que merece la pena visitar.
Castro Marim posee muchas actividades para hacer en familia. Si quieres disfrutar de un viaje en el tiempo, te recomendamos visitar el castillo medieval y admirar los objetos expuestos en su museo arqueológico. También puede aprovechar el entorno natural, disfrutando de una excursión por la Reserva Natural de Sapal, donde podrás avistar diversas especies de aves, o visitar la costa para darte un baño en el mar.
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La mejor época para visitar Castro Marim es la primavera o el verano. Las temperaturas oscilan entre los 25ºC y los 30ºC, por lo que es ideal para darse un baño en las playas de los alrededores. También es la época de muchas fiestas locales, lo que significa que la ciudad estará un poco más animada. Si prefiere un ambiente más tranquilo, también puede visitarla en otoño, cuando la temperatura es algo más fresca. Es un buen momento para disfrutar de la observación de aves o practicar senderismo por la reserva natural.
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