Situada a lo largo de las márgenes del río Nabão, Tomar es una de las últimas ciudades templarias de Portugal. Allí se encuentra el Convento de Cristo, fundado en el siglo XII por la Orden de los Caballeros Templarios, y que actualmente es considerado Patrimonio de la Humanidad. Es imposible no fijarse en este monumento y los frondosos árboles que lo rodean a medida que te acercas a Tomar.
Aunque el convento podría considerarse la joya de la corona de Tomar, los atractivos del pueblo no acaban ahí. El pueblo tiene un casco antiguo con calles peatonales, hermosas iglesias, y dos parques extensos que también se merecen una visita; uno a la orilla del río, y el otro al lado del convento.
Cada cuatro años se celebra en Tomar la Festa dos Tabuleiros, un festival estival donde los lugareños marchan por las calles con altas coronas hechas de flores y pan. Pero aunque no llegues a tiempo de asistir a este evento, el pueblo cuenta con suficientes atractivos para mantenerte ocupado todo el año.
Abajo encontrarás un itinerario con las cosas que hacer en Tomar; así como dónde comer y en dónde alojarse.
De camino a Tomar puedes pasar por el Aqueduto dos Pegões. Este impresionante acueducto con 180 arcos conecta la villa de Pegões con el Convento de Cristo en Tomar. Se terminó de construir en el siglo XVII y se usaba para suministrar agua a los monjes de la época. La estructura cuenta con seis kilómetros de largo, y si no te asustan las alturas, puedes darte un paseo por la cima del acueducto, que está a unos 30 metros de altura.
En lo alto de la ciudad se encuentra el Convento de Cristo, una de las principales atracciones de Tomar. Durante casi siete siglos, Tomar estaba bajo el dominio de la Orden de los Caballeros Templarios y fueron ellos quienes construyeron el impresionante monumento que vemos hoy en día.
Fundado en 1160, sigue dejando sin aliento a los visitantes con sus muros tallados y sus bellos claustros revestidos de azulejos. Mientras paseas por los alrededores notarás una mezcla de estilos arquitectónicos que van desde la era Gótica a la Renacentista.
En la misma zona se encuentra el antiguo castillo templario, una de las numerosas estructuras defensivas en Portugal, construida por la Orden para proteger la región de los ataques árabes.
Con una extensión de 39 hectáreas, la Mata Nacional dos Sete Montes es un parque de considerables magnitudes que une el convento de Tomar con el casco antiguo. En la parte inferior hay unos jardines muy cuidados con arbustos podados y floreros de piedra, mientras que en la parte superior se encuentran caminos de madera bordeados por cipreses y robles. Mientras caminas por el bosque échale un ojo a la Charolinha, una pequeña réplica de las torres del Convento levantadas en medio de un depósito de agua.
La Praça da República es la plaza principal de la ciudad. Aquí destaca la estàtua de Gualdim Pais, un caballero maestro templario fundador de Tomar. En frente verás la Igreja de São João Baptista (Iglesia de San Juan Baptista), de estilo Gótico y que data del siglo XV. Por fuera, el edificio atrae a los turistas con su campanario puntiagudo y su puerta de estilo Manuelino, pero vale la pena entrar para admirar sus pinturas Renacentistas y el altar revestido en azulejos tradicionales portugueses.
Después de recorrer el casco antiguo, puedes darte una caminata por el Parque Mouchão. Este oasis verde se encuentra en una isla en mitad del río Nabão a la que puedes acceder a través de una serie de puentes peatonales. Cerca de los puentes se encuentra un gran molino de agua que vale la pena visitar. El parque en sí mismo contiene un quiosco de música, un parque infantil, y numerosos bancos en los que sentarse bajo la sombra de los árboles. También hay un campo de fútbol y un camping en las cercanías.
Establecido en un convento del siglo XVII, el Museu dos Fósforos reúne una de las mayores colecciones de cajas de cerillas de Europa. Las cajas fueron reunidas por un hombre local llamado Aquiles da Mota Lima, que las donó a la ciudad en 1980. En este peculiar museo hay más de 40.000 cajas de cerillas de todo el mundo, desde los 1800s hasta mediados de los 1980. Cada caja es diferente con diseños que cubren desde estrellas de cine hasta retratos de la realeza y banderas nacionales. El local se encuentra a tan solo unos pasos de la estación de tren, por lo que siempre puedes hacer una parada aquí primero.
Al igual que el Convento de Cristo, esta iglesia es parte de la ruta de los caballeros templarios. Datada del siglo XII, fue en su día el lugar de sepultura de los Grandes Maestros. Aquí se encuentra la tumba de Gualdim Pais, fundador de Tomar. La fachada cuenta con un precioso rosetón y justo delante de él un imponente campanario.
Si vienes a Tomar en coche, deberías visitar la presa del Castillo de Bode. Localizada en el río Zêzere y a tan solo 15 minutos de la ciudad, esta presa aguanta un gran embalse rodeado de pinares. Puedes aparcar en lo alto de la presa para admirar las vistas, o puedes pasar la noche aquí y aprovechar al máximo el relajante paisaje. Hay numerosas opciones de alojamiento en el área, incluyendo un camping y un hotel en una isla llamada Ilha do Lombo. En verano, puedes disfrutar de las playas fluviales, practicar deportes acuáticos o dar un paseo en barca por el río.
Puedes combinar tu visita a Tomar con algún viaje de un día a las localidades cercanas. Nosotros recomendamos una parada en Dornes, Ourém, Almourol o Fátima.
Dornes es uno de los pueblos más hermosos de Portugal. El lugar se abre paso en el río Zêzere, creando un paisaje mágico rodeado de agua y árboles. Tiene menos de 600 habitantes que dependen mayoritariamente del turismo. Dornes es tranquilo durante la mayor parte del tiempo, pero en verano atrae a numerosos visitantes que vienen a relajarse y disfrutar de las actividades acuáticas.
Asentado en lo alto de una colina, Ourém es un pueblo medieval encabezado por un castillo. El área ha sido ocupada desde la prehistoria, pero el castillo que ves hoy en día está mayormente datado del siglo XIV. Más allá de la fortificación, vale la pena darse un paseo por el casco antiguo, admirando las casas que combinan diferentes estilos arquitectónicos como el gótico, el manuelino y el barroco.
A unos cuantos kilómetros al sur de Tomar está el Castillo de Almourol. Datado del siglo XII, es uno de los muchos castillos construidos por la Orden de los Caballeros Templarios. No obstante, lo que lo hace especial es que se encuentra en una isleta en mitad del río Tajo. Para llegar hay que coger un barco, ya sea desde Almourol o desde Tancos.
Por último, Fátima, un punto de peregrinaje, cuyo santuario atrae a miles de visitantes cada año. Incluso si no eres religioso, es difícil no sentirse asombrado por la plaza monumental y las basílicas que la rodean. El evento más importante de Fátima son las Procesiones, el 12 y el 13 de Mayo.
Hay muchos restaurantes en Tomar donde comer algo. Te recomendamos O Tabuleiro, Taverna Antiqua o O Alpendre.
O Tabuilero es un restaurante sin floritures cerca de la Igreja de Sao Joao Baptista, con platos tradicionales lo suficientemente grandes para compartir.
Cerca de Praça da República está Taverna Antiqua, una taberna de estilo medieval que invita a viajar en el tiempo. Desde la decoración hasta el menú, todo presenta temática medieval. En ocasiones se organizan conciertos de música en directo, lo que contribuye todavía más a crear ese ambiente.
Un poco más lejos, de camino a Castelo do Bode, se encuentra O Alpendre. Este restaurante se especializa en la cocina tradicional portuguesa, con una amplia variedad de carnes. Hay un menú del día, pero también puedes pedir a la carta.
Aunque es una ciudad pequeña, Tomar cuenta con numerosas actividades para hacer en família. Los niños disfrutarán visitando el Convento de Cristo y el Castillo, donde podran aprender más sobre la hsitoria de los Caballeros Templarios. Además, también podran conocer la colección de cerilles del museo de fósforos.
En verano, podrán visitar la piscina municipal o disfrutar de los ríos de Castelo do Bode dam, como Praia Fluvial de Alverangel o Praia Fluvial dos Montes. También puedes reservar un tour en barca por la presa.
Además de esto, Tomar cuenta con una gran cantidad de parques en los que practicar senderismo o hacer un pícnic, como el Mata dos Sete Montes y el Parque Mouchao. Este ultimo también cuenta con una zona de juegos para los más pequeños.
Si decides pasar la noche en Tomar te sugerimos que reserves una habitación en el Hotel dos Templários o en el Hotel Boutique Thomar.
El Hotel dos Templários es un hotel de cuatro estrellas situado cerca del parque Mouchão. Tiene hasta 167 habitaciones, algunas con vistas al río o al castillo. Entre las instalaciones del hotel cabe destacar dos piscinas, un spa y un pequeño gimnasio para que puedas mantenerte activo durante tus vacaciones. También cuenta con restaurante propio y un bar donde disfrutar de un cóctel y escuchar el piano.
Al otro lado del río se encuentra el Hotel Boutique Thomar. Cada una de las plantas de este establecimiento está inspirada en las diferentes eras de historia de Tomar, desde la edad Romana, pasando por los Templarios y la era de los descubrimientos. El aliciente estrella para los invitados es la terraza en el tejado, con vistas al castillo y al río Nabão.
Hay tres formas de llegar desde Lisboa a Tomar:
La mejor época para visitar Tomar es la primavera o el otoño. El tiempo es relativamente suave, con una temperatura media de 20ºC. Estas estaciones son ideales para explorar la ciudad o hacer senderismo. El verano es la temporada alta, por lo que verá más turistas por las calles y los hoteles serán algo más caros. Sin embargo, es la estación perfecta para darse un baño y practicar deportes acuáticos, ya que las temperaturas pueden alcanzar los 31ºC. El invierno tiende a ser un poco más tranquilo, pero si no te importan las bajas temperaturas, También puede reservar sus vacaciones en torno a alguna de las fiestas locales, que encontrarás a continuación:
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