Además de por sus buenas conexiones con el extranjero, isla Terceira es conocida por ser una de las islas más bonitas del archipiélago de las Azores. Además, Angra do Heroísmo, su capital, fue la primera ciudad reconocida como tal en las Azores y actualmente es considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a sus emblemáticos edificios históricos. Merece la pena visitar el ayuntamiento, la catedral y las coloridas capillas conocidas como impérios.
Además de los monumentos, esta isla destaca por su belleza paisajística en lugares como las montañas de Santa Bárbara, las cuevas volcánicas o las piscinas naturales
Este itinerario de 5 días incluye las mejores cosas que hacer en Terceira, incluidos los mejores monumentos, restaurantes y hoteles.
Angra do Heroísmo es el lugar ideal para comenzar a explorar isla Terceira. Esta capital ha sido Patrimonio de la Humanidad desde 1983, así que recomendamos pasear por sus calles del centro histórico prestando especial atención a las coloridas fachadas de las casas. Además, su catedral del siglo XVI llama mucho la atención por sus campanarios acabados en punta y recubiertos de azulejos azules y blancos. En el interior de la catedral hay una amplia colección de cuadros y esculturas religiosas.
La siguiente parada ese en Praça Velha, una de las plazas más antiguas de la isla. Además, a su alrededor se encuentra el ayuntamiento, también conocido como Paços do Concelho que, construido en el siglo XIX, destaca por su estilo neoclásico. Desde aquí recomendamos ir a dar un paseo por el Jardim Duque da Terceira que se encuentra en las inmediaciones.
Después de explorar los jardines, recomendamos ir al Convento de São Francisco, un convento de estilo barroco que tiene una llamativa fachada de color rojo y blanco. Además, en el interior se encuentra el Museo de Angra do Heroísmo, donde el visitante puede aprender más de la historia de la isla a través de una colección que incluye carruajes, cuadros, cerámica y muebles de época.
A continuación, recomendamos salirse un poco de la ruta para ver el obelisco Alto da Memória que se construyó en 1856 y que conmemora la visita del rey Pedro IV a Terceira durante la guerra civil portuguesa. Además de admirar el obelisco también se puede subir hasta el punto más alto para conseguir una bonita vista panorámica de la ciudad.
La ruta continúa siguiendo la carretera por la costa hasta llegar al Forte de São Sebastião o Castelinho, una fortaleza del siglo XVI que se construyó con la idea de proteger a la ciudad de ataques piratas ya que muchos barcos solían parar en la isla porque se encontraba de paso en la ruta comercial para llegar a Brasil y a la India. Actualmente, la fortaleza se ha convertido en un hotel de 4 estrellas, pero, aun así, se puede pasear libremente por las almenas.
El día llega a su fin con una ruta por el Monte Brasil, una gran zona verde que forma parte de un volcán ya extinto. Además, hay un sendero que conecta el Parque Municipal de Relvão con algunos miradores desde donde se puede admirar las increíbles vistas a la costa.
Para poder apreciar bien los bonitos paisajes de la isla recomendamos subir a Serra do Cume ya que tiene muchos miradores desde los que se puede admirar las vistas y la belleza paisajística de Terceira. Además, a la distancia se puede vislumbrar la ciudad de Praia da Vitória y los verdes pastos.
La excursión continúa en el corazón de Terceira, en la Caldeira Guilherme Moniz, un cráter volcánico que emergió hace más de 20 000 años y que, después de algunas erupciones, creó el Pico Alto. Actualmente hay numerosos tubos volcánicos y manantiales de agua y, además, se puede caminar entre los senderos arbolados siguiendo el sendero Passagem das Bestas.
Algar do Carvão es uno de los lugares más emblemáticos de la isla. Este tubo volcánico tiene unos 90 metros de profundidad y se accede a él a través de un túnel. Se empieza por la parte superior y se desciende hasta el interior, donde las paredes están llenas de musgo, estalactitas y estalagmitas. Además, dentro hay un pequeño lago que cambia de tamaño según las estaciones. Para poder visitar la cueva y la Gruta do Natal el visitante debe comprar una entrada especial que combina estas dos visitas.
No muy lejos de Algar do Carvão se encuentran estas fumarolas de azufre debido a la actividad volcánica que se encuentra bajo tierra. Una vez allí, el visitante podrá comprobar cómo se escapan pequeñas nubes de humo por las grietas que huelen a azufre. La visita se realiza siguiendo un circuito con algunos carteles informativos.
Este tubo volcánico surgió después de que se solidificara la lava de los volcanes de alrededor. Por otro lado, es curioso saber que se llama Gruta de Navidad porque los lugareños celebran la misa de navidad en este lugar desde 1969. Además, a pesar de que su interior parece laberíntico, hay señales que marcan el sendero que pasa junto a numerosas estalactitas y estalagmitas. Por último, es importante ir a recepción antes de comenzar la visita para coger algunos cascos y así poder visitar la cueva sin ningún tipo de peligro.
Una buena opción para pasar la tarde es relajarse en la Lagoa das Patas, un pequeño lago en el interior de una reserva forestal que se encuentra rodeada de árboles y flores como azaleas y hortensias. Es el lugar ideal para ir de picnic o para simplemente observar a los patos nadando.
El día de hoy comienza en la zona este de Terceira, concretamente en Serra de Ribeirinha, en las afueras de Angra do Heroísmo. Subir a estas montañas es la oportunidad perfecta para admirar la capital de la isla y la costa desde las alturas.
Después, recomendamos seguir en dirección a Pico da Joana, un cono volcánico que se encuentra dentro del cráter de Cinco Picos. Su base es casi circular y tiene unos 500 metros de diámetro. Para ver el fondo del cráter hay que volar sobre él, sin embargo, para ver su punto más alto no hay más que mirar hacia arriba desde cualquier calle a nivel del mar.
A continuación, toca seguir en dirección sur hacia la costa hasta llegar a la población de Porto Judeu. Además, recomendamos parar en el mirador de Cruz do Canário para admirar las bonitas vistas al mar y las Ilhéus das Cabras, un grupo de islotes donde suelen emigrar muchos pájaros. A veces, si hay suerte, es posible incluso vislumbrar algunos delfines nadando alrededor del mirador.
En Porto Judeo también está la opción de bañarse en su piscina natural municipal llamada Piscina Natural do Refugo. Si se prefiere, también se puede ir un poco más lejos en dirección este a la Bahía de Salga. Además, entre ambas piscinas se encuentra la Gruta das Agulhas, un tubo volcánico con vistas al mar.
La ruta continúa en Ponta das Contendas, el punto más meridional y oriental de la isla. Este cabo ofrece unas vistas privilegiadas de la bahía y de las Ilhéus da Mina, tres islotes que se encuentran muy erosionados. Además, este es el lugar perfecto para los amantes del submarinismo y del esnórquel.
La siguiente parada es en Praia da Vitória, la segunda ciudad más importante de la isla ya que, a pesar de ser pequeña, tiene muchos atractivos turísticos que merece la pena visitar. En primer lugar, recomendamos hacer un recorrido por el centro histórico y visitar algunas de las capillas e iglesias de la isla. Es imprescindible visitar el santuario local de Império do Divino Espírito Santo da Caridade donde se celebra anualmente la fiesta del Espíritu Santo.
Otros lugares en las inmediaciones que merece la pena visitar son la iglesia Matriz de Santa Cruz y la iglesia do Senhor Santo Cristo. Después de visitarlas, recomendamos descansar en la Zona Balnear da Praia Granda, la única playa de arena de la isla.
Por último, recomendamos subir al Miradouro do Facho para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad y de su puerto.
A tan solo unos minutos de Praia Vitória se encuentra la base aérea de Lajes. Esta base tiene unidades de la armada portuguesa y americana por lo que, de vez en cuando, se puede llegar a ver soldados americanos paseando por el vecindario. Recomendamos subir al Miradouro Humberto Delgago para ver los aviones pasar con la Serra do Cume de fondo.
Después de ver la base aérea, recomendamos conducir hasta la Zona Balnear Escaleiras que, ubicada al lado de los acantilados, es el lugar idóneo para darse un baño.
Esta zona de baño se encuentra a 1,5 kilómetros de Angra do Heroísmo y, a pesar de que antes era el muelle de un antiguo puerto pesquero, actualmente es uno de los lugares de baño más famosos de la isla y recibe visitantes todo el año. También es un lugar popular para las competiciones deportivas locales como la natación o el piragüismo.
Este concurrido pueblo pesquero es uno de los mejores sitios para vista en la zona oeste de la isla Terceira. En primer lugar, en su costa se encuentran las ruinas de la iglesia del siglo XVI de esta localidad, la Iglesia Velha de São Mateus, que estuvo a punto de ser destruida por un huracán en el año 1893. Después de este trágico suceso, los lugareños construyeron otra parroquia en el interior de la localidad que actualmente es conocida como iglesia de São Mateus da Calheta. Esta localidad también alberga dos coloridas capillas del Santo Espíritu: Império do Terreiro y Império do Cantinho.
Otros lugares que merece la pena visitar en São Mateus son la Casa dos Botes Baleeiros, un museo sobre barcos balleneros, y las fortalezas de Forte Grande de São Mateus da Calheta y Forte do Negrito. Cerca de esta última fortaleza se encuentran las bonitas piscinas naturales de Zona Balnear do Negrito.
La excursión continúa por la costa, donde se encuentra la localidad de Cinco Ribeiras. Si el visitante lo desea, se puede dar un chapuzón en la Zona Balnear das Cinco Ribeiras, a la que se accede directamente al mar a través de una rampa. También hay una pequeña piscina natural ideal para las familias.
A tan solo unos minutos de Cinco Ribeiras se encuentra la fábrica de Queijo Vaquinha, donde se puede probar una gran variedad de quesos tradicionales producidos en la isla. Recomendamos pedir una tabla de quesos y una copa de vino o un kima maracujá, una bebida típica hecha de flor de la pasión.
Al comenzar la tarde recomendamos conducir en dirección a Serra de Santa Bárbara, el punto más alto de la isla. La ruta puede comenzar en el Centro de Interpretación para aprender más sobre el pasado volcánico de la isla. Después, continuamos caminando hasta el mirador de Serra de Santa Bárbara que, con 1000 metros de altura, ofrece una de las mejores vistas de la isla. Recomendamos ir hacia allí en un día sin nubes para que las vistas sean mejores, por lo que es importante consultar antes el tiempo.
La siguiente parada es el Miradouro da Ponta do Queimado que, ubicado en la localidad de Serreta, se encuentra justo al borde de un cabo cerca del faro da Serreta. Para llegar al mirador hay que subir por un sendero bastante empinado pero el camino merece la pena solo por las vistas al mar.
A unos kilómetros al norte de Ponta do Queimado se encuentra otro mirador que merece la pena visitar, el Miradouro da Serreta, que se encuentra sobre una colada de lava que surgió después de la erupción volcánica del volcán de Serra de Santa Bárbara en 1761. Desde allí se puede ver las islas de São Jorge y Graciosa.
Como muchas otras islas en las Azores, isla Terceira tiene un gran vínculo con la industria ballenera, por lo que en muchos lugares de la isla hay miradores conocidos como vigia das Baleias, como este en el Miradouro do Raminho. Actualmente y, a pesar de que la caza de ballenas es una práctica que ya no se lleva a cabo, muchos lugareños siguen viniendo a este lugar para apreciar las maravillosas vistas al mar y, si hay suerte, ver algún cetáceo en la lejanía.
Este último día lo pasamos explorando la zona norte de la isla y nuestra primera parada es en la localidad de Biscoitos, una región muy conocida por sus viñedos. Para aprender más sobre el vino recomendamos visitar el Museu do Vinho, donde se habla de la historia del vino local y de la uva Verdelho. Además de ver la exhibición los visitantes pueden catar el vino en la sala de degustación del museo.
La ruta continúa en la costa para visitar las Piscinas Naturais dos Biscoitos, unas increíbles piscinas naturales rodeadas de rocas volcánicas negras que surgieron después de las erupciones volcánicas. Este es uno de los lugares más famosos para darse un baño en verano, por lo que alrededor de las piscinas hay numerosos quioscos que ofrecen cosas para picar como dulces y mermeladas.
En Biscoitos también se puede visitar las Trincheiras Militares que, creadas durante la Segunda Guerra Mundial, sirvieron para defender la isla ya que albergaban ametralladoras y morteros.
En las inmediaciones de las trincheras se encuentra la Calheta dos Lagadores, una piscina natural que es perfecta para los amantes del submarinismo, tanto principiantes como profesionales. Además, suele estar menos concurrida que otras piscinas en los alrededores de Biscoitos, lo que la hace perfecta para aquellos que busquen algo de tranquilidad.
Quatro Ribeiras fue una de las áreas más pobladas de la isla, pero, actualmente, la gente suele venir para darse un baño en sus piscinas naturales. El agua no suele estar revuelta, por lo que es el lugar ideal para las familias con niños.
Antes de despedirnos de la isla, recomendamos visitar otro mirador, el Miradouro de Alagoa, que forma parte de la Reserva Natural de Fajãzinha. Este lugar es muy famoso por la biodiversidad que alberga, entre la que cabe destacar una gran cantidad de especies de animales protegidas y de plantas endémicas. Además, sus vistas al mar son inmejorables.
En isla Terceira hay muchas opciones para las familias con niños. En primer lugar, se puede pasear por las estrechas calles de la capital de la isla, Angra do Heroísmo, visitar su fortaleza y probar la comida típica.
En el verano se puede pasar el día relajándose en una de las muchas piscinas naturales de la isla o en la playa de arena de Praia Vitória. Otras actividades divertidas son el esnórquel, el buceo y el avistamiento de ballenas y delfines.
Los niños también disfrutarán viendo los tubos volcánicos de Algar do Carvão y de la Gruta do Natal u observando aviones en la base aérea de Lajes.
Uno de los platos más típicos de isla Terceira es la alcatra, un guiso de ternera cocinado a fuego lento y aderezado con diversas especias. Se suele servir en una olla de arcilla y se suele acompañar de un pan dulce conocido como massa sovada. Como entrantes se suele tomar charcutería como la linguiça o la morcela. Por otro lado, el pescado y el marisco son también una comida muy típica de la zona. Entre las opciones más demandadas se encuentra la boca negra (una especie de pez ángel) y las cracas (una especie de percebe). A continuación, presentamos algunos de los mejores sitios para comer en isla Terceira y donde se puede probar estas delicias gastronómicas.
El tiempo en isla Terceira puede ser húmedo y lluvioso, especialmente en invierno. Teniendo esto en cuenta, la mejor época para visitar Terceira es en verano, entre junio y septiembre, ya que las temperaturas son más suaves y es más probable que el tiempo sea soleado. Además, es la estación ideal para poder acudir a algunas de las fiestas de la isla.
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