Cádiz es una encantadora ciudad portuaria situada en la costa oeste de Andalucía. Se encuentra entre las ciudades más antiguas de Europa, y ha estado ocupada durante al menos 3.000 años. Los fenicios la llamaban Gadir, y después los moros la renombraron Qadis.
Allá por el Siglo XVI, la ciudad se había convertido en la sede central de la marina española, que la usaba como su base de comercio y expedición. Fue desde aquí que Cristóbal Colón salió hacia el Nuevo Mundo.
Lugares históricos combinados con un marisco delicioso y playas paradisiacas son lo que atrae a los visitantes a Cádiz. La ciudad se vuelve especialmente animada durante las celebraciones de carnaval, con energéticos espectáculos de flamenco.
Descubrid las mejores cosas que hacer en Cádiz en el itinerario de abajo. Incluye las mejores atracciones turísticas, y recomendaciones sobre dónde comer y dónde alojarse.
Empezad vuestro recorrido por Cádiz con una visita al Castillo de Santa Catalina. Esta fortaleza da al mar y destaca por sus muros en forma de estrella. Fue construido en 1596 para proteger la ciudad de los invasores que seguían la guerra anglo-neerlandesa. Actualmente, se usa más como mirador, desde donde podréis ver la playa de La Caleta. Dentro del castillo también hay una exhibición dedicada a artistas andaluces.
Continuad por el paseo marítimo hasta llegar a la playa de La Caleta. Los fans de James Bond puede que reconozcan este tramo costero gracias a la película “Muere otro día”, cuando Halle Berry sale del agua. La Caleta es la playa más pequeña de Cádiz, y en verano suele estar bastante llena. Pasad un par de horas relajándoos por aquí o, si preferís más espacio, podéis andar más lejos, hasta las playas de Santa María del Mar o La Victoria.
Desde La Caleta, seguid el paseo Fernando Quiñones, un sendero pintoresco que os llevará hasta el castillo de San Sebastián. Esta remota fortaleza data del año 1706, pero la construcción original proviene de la era islámica. Por un tiempo se usó como prisión, pero actualmente es Patrimonio Mundial declarado por la UNESCO. Tomaros un tiempo para disfrutar de las vistas del muelle antes de volver al centro de la ciudad.
Después de visitar el castillo, dirigiros hacia el Barrio del Pópulo. Es en este histórico barrio que encontraréis la Catedral de Cádiz. El edificio destaca de lejos con su bóveda dorada que se levanta en medio de la ciudad. Su construcción empezó en 1722, pero llevó un siglo terminarla, así que acabó con una mezcla de estilos arquitectónicos, incluyendo elementos barrocos y neoclásicos. Una vez hayáis visto la catedral, aseguraros de ver la Torre de Poniente, un campanario que ofrece unas vistas espléndidas de la ciudad. También tiene un museo que os mostrará el arte religioso.
Solo a unos pasos de la catedral encontraréis el antiguo teatro romano. Establecido alrededor del primer siglo AC, tiene capacidad para unas 20.000 personas, convirtiéndolo así en uno de los más grandes de España. Fue destapado en 1980, pero algunas partes siguen escondidas bajo la ciudad. Los visitantes pueden sentarse cerca del anfiteatro y ver algunos de sus modelos en la zona de exhibición.
Las Puertas de Tierra marcan la división entre el centro histórico y la parte nueva de Cádiz. Esta estructura del Siglo XVIII fue inicialmente diseñada por el arquitecto Torcuato Cayón como un fuerte defensivo. Actualmente, los coches pasan por debajo para dirigirse a la playa de Santa María del Mar.
La Plaza de San Juan de Dios es una animada plaza en Cádiz llena de palmeras y fuentes. Su proximidad con el puerto la hizo especialmente relevante por el comercio internacional del Siglo XVI. Actualmente los visitantes pueden relajarse en alguno de los cafés exteriores de la plaza y admirar los edificios como el ayuntamiento o la iglesia de San Juan de Dios.
La mayoría de ciudades españolas tienen un mercado central de comida, y Cádiz no es una excepción. Establecido en 1838, el Mercado de Abastos es uno de los mercados cubiertos más antiguos del país. Aquí podréis probar platos locales junto con platos internacionales. Después de pasar la mañana paseando por la ciudad, seguramente tendréis hambre, así que os recomendamos que paréis aquí para comer algo. Gadisishi es uno de los puestos más populares. Se trata de un restaurante de sushi que hace los nigiri y los sashimi usando pescado fresco del mismo mercado. Recordad que los lunes no hay pescado. También podéis aprovechar y probar algún vino de jerez en uno de los bares de tapas.
Hay 129 torres repartidas por Cádiz. Durante en Siglo XVIII, estos miradores eran esenciales para controlar el comercio que llegaba al puerto. Desde entonces se han convertido en un símbolo de la ciudad. Entre estas torres, la Torre de Tavira destaca por ser la más alta, 45 metros. Desde su terraza, podréis admirar las vistas de los castillos y la catedral de Cádiz. Dentro de la torre, también hay una cámara oscura que proyecta una vista panorámica de la ciudad.
Desde la torre, caminad hasta la Plaza de España. En el centro de la plaza hay el Monumento a las Cortes, un monumento construido para celebrar el centenario de la Constitución Española, firmada aquí en 1812. Las estatuas que constituyen el monumento tienen diferentes símbolos, como paz y guerra. Además, textos sacados de la constitución decoran las paredes.
Los amantes del arte disfrutarán si visitan la Galería Benot, una pequeña galería de arte cerca de Plaza de España. Este espacio expone exhibiciones de artistas contemporáneos andaluces, que van cambiando constantemente. Si tenéis algo de tiempo libre en la ciudad, entrad. Si no, podéis dirigiros hacia el Museo de Cádiz directamente.
Si queréis aprender más sobre la historia de la ciudad, deberíais ir al Museo de Cádiz. Dentro del museo, encontraréis artículos de la época fenicia y romana, y también pinturas y estatuas recientes repartidas por las tres plantas. En la planta baja hay una colección arqueológica con objetos de una necrópolis fenicia. La estrella de la colección es un sarcófago de mármol que data del Siglo V AC. También hay varios artefactos griegos, árabes y romanos que podréis contemplar. La sección de bellas artes ocupa la primera planta, con pinturas de Zurbarán, Rubens y Murillo. Finalmente, en la última planta hay una sala dedicada a las marionetas tradicionales usadas en las celebraciones folclóricas de la ciudad.
Después del museo, pasead por la Alameda Apodaca. Seguid el camino hacia el mar, y rápidamente llegaréis aquí. Es difícil no enamorarse con este verde oasis repleto de palmeras y coloridos bancos de baldosas. La terraza, que da al mar, es el sitio perfecto para ver el atardecer en Cádiz.
Cerca de la Alameda Apodaca hay otro parque de la ciudad que vale la pena visitar: el parque Genovés. Es famoso por sus cuidados jardines, sus arenosos senderos y una cueva con una cascada y una pasarela. Rodeando este elemento acuático, hay un par de esculturas de dinosaurios que suelen encantar a los niños. El parque está repleto de plantas de todas partes del mundo, incluyendo arces, pinos canarios y álamos. También hay un mirador que da al mar. Una vez acabéis de explorar la zona, podréis tomar algo en la cafetería del parque.
Establecido durante el Siglo XIX, el Gran Teatro Falla ofrece algunos de los eventos más icónicos de la ciudad. Toma su nombre del compositor andaluz y local de Cádiz, Manuel de Falla. Si lo visitáis durante febrero o marzo, puede que coincidáis con las competiciones de carnaval. Durante el resto del año, hay otros eventos, incluyendo obras de teatro y conciertos, así que vale la pena mirar su programa antes de ir. Incluso si no vais a ver ningún espectáculo, id a admirar la increíble fachada de estilo morisco del edificio.
Después de ver el teatro, dirigiros hacia La Viña. El barrio pesquero más antiguo de la ciudad está actualmente repleto de bares y restaurantes donde podréis probar marisco fresco. Es un barrio muy concurrido durante todo el día, pero se llena de vida por la noche, ya que hay algunos sitios que ofrecen espectáculos de flamenco. Perderos en sus estrechas calles y después comed algo en Casa Manteca, uno de los bares de tapas más antiguos de la ciudad.
La región de Cádiz tiene muchas atracciones turísticas familiares. Jugar por la playa y subir a la Torre de Tavira son probablemente los platos fuertes del recorrido por Cádiz, pero hay muchos otros sitios y actividades para los niños.
Podéis explorar la sección de sarcófagos en el Museo de Cádiz o llevarlos al Museo del Títere cerca de Puertas de Tierra, que tiene marionetas de todas partes del mundo.
Desde la Bahía de Cádiz, podéis subir a un catamarán que os lleva a dar una vuelta por la región, o conducir hasta Tarifa y disfrutar de una excursión de avistamiento de delfines y ballenas. Bajando por la costa encontraréis Bahía Par, un divertido parque acuático situado en Algeciras, cerca de Gibraltar.
Otra idea es viajar hasta el Parque Nacional de Doñana, una gran reserva natural donde podréis ver linces y otros animales salvajes.
Formando parte de la Costa de la Luz, las playas de Cádiz están entre las mejores de España. Cuando llega el verano, los andaluces se escapan a este tramo costero para refrescarse.
Cerca del centro histórico está la Playa de La Caleta, situada entre el Castillo de Santa Catalina y el Castillo de San Sebastián. Estos dos castillos protegen la playa de las fuertes olas, convirtiéndola en el sitio ideal para ir en familia. También es popular entre sus vecinos y los pescadores locales, que dejan ahí sus barcas.
En la parte nueva de la ciudad, encontraréis la Playa de Santa María del Mar, una pequeña playa con vistas a la catedral de la ciudad, y justo al lado hay la Playa de La Victoria. Esta última tiene una serie de bares bastante animados en verano, especialmente durante la happy hour.
Más al sur, hay otras tres playas: Playa de la Cortadura, Playa El Chato y Playa de Torregorda. Estas son un poco más amplias, así que podréis disfrutar de más espacio en la arena.
Si estáis considerando explorar la provincia de Cádiz entera, podéis incluir otras playas en vuestro itinerario como la Playa de los Caños de Meca, Zahara de los Atunes, Playa Bolonia y Valdevaqueros.
Con el mar tan cerca de la ciudad, no es una sorpresa que la cocina de Cádiz contenga tanto marisco delicioso. Algunos de los platos locales que vale la pena que probéis incluyen el pescaito frito, la tortilla de camarones y el cazón de adobo. Todos estos platos os sabrán aun mejor si los acompañáis con una copa fría de vino de jerez.
Ya sea si queréis comer tapas o una cena completa, aquí encontraréis algunos de los mejores cafés y restaurantes de Cádiz:
Si estáis planeando quedaros una noche en la ciudad, aquí encontraréis algunos de los mejores hoteles en Cádiz:
La mejor época para visitar Cádiz es alrededor de mayo o setiembre. Durante esos meses el tiempo es bastante suave, y hay menos aglomeraciones en las playas comparado con el pico del verano. Si decidís venir en julio o agosto, prepararos para unas temperaturas muy altas. Otra alternativa es visitar la ciudad entre febrero y marzo para coincidir con las celebraciones locales de carnaval. Esta temporada puede ser algo más cara en cuanto al alojamiento, pero vale la pena la experiencia. Y si no os importa algo de lluvia también podéis visitar la ciudad en octubre o noviembre.
Corpus Christi: Siguiendo la Semana Santa se celebra el Corpus Christi, otro evento religioso que celebra la eucaristía. Normalmente es en mayo o junio, el primer jueves después del domingo de Trinidad. Lo más destacable es la procesión de la Sagrada Hostia.
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