A menudo, Jerez queda eclipsada por ciudades más grandes como Sevilla y Cádiz, pero esta ciudad también merece estar en vuestro itinerario por Andalucía. El Alcázar y la Catedral comparten su encanto con Sevilla, pero con menos aglomeraciones. Y algunas de las festividades más populares de la región ocurren aquí, como la Feria del Caballo.
Jerez también forma parte del triángulo del vino de Jerez, así que es el sitio perfecto para los amantes del vino. Hay bodegas repartidas por toda la ciudad que ofrecen tours y catas, y en cuanto a tapas, tenéis que probar los tabancos.
Aquí debajo encontraréis un itinerario que os mostrará las mejores cosas que hacer en Jerez, incluyendo los mejores sitios donde comer y beber, y los festivales que no os podéis perder.
Si viajáis de Sevilla hacia Jerez, podéis coger un pequeño desvió hasta Arcos de la Frontera. Se trata de uno de los muchos pueblos blancos repartidos por Andalucía. El pueblo se encuentra en un acantilado que da al río Guadalete. Cuando lleguéis, perderos por los laberintos de casas blancas, y después dirigiros hacia el Castillo de Arcos. Este castillo de piedra os proporcionará unas vistas espectaculares del pueblo y del río.
Hay varias maneras de llegar a Jerez de la Frontera, podéis conducir hasta aquí o coger un tren en una de las principales ciudades de Andalucía (Cádiz, Sevilla y Córdoba). Sea como sea que lleguéis, vale la pena parar en la estación para admirar su histórica fachada. Fue establecida en 1854, y actualmente se encuentra entre las estaciones más populares de Andalucía. También hay conexiones de larga distancia entre Madrid y Jerez.
La mejor manera de comenzar vuestro día en Jerez es con una copa de vino de Jerez. Este vino fortificado está hecho exclusivamente en la región del vino de Jerez en España, que incluye las ciudades de Jerez, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda, también conocido como el triángulo del vino. Los mejores sitios donde probar el vino de Jerez son las bodegas locales. La mayoría de ellas ofrecen recorridos por la propiedad, como la Bodega Diéz Mérito, que lleva produciendo vino de Jerez desde 1876. Otras bodegas destacables en la zona incluyen: Bodega Tio Pepe, Bodegas Lustau, Bodegas Tradición y Bodegas Fundador.
Después de una o dos copas de vino, id caminando hasta la Iglesia de San Miguel. El diseño de la iglesia se inspiró en la catedral de Sevilla. Construida entre los Siglos XV y XVIII, combina una serie de estilos arquitectónicos, desde gótico hasta renacentista y barroco. Aseguraros de mirar hacia arriba y admirar las tejas de encima del campanario.
Mientras estéis en Jerez, vale la pena que visitéis el Alcázar. Aunque más pequeño que el de Sevilla, este fuerte del Siglo XI sigue siendo un impresionante ejemplo de la arquitectura árabe en España. Su torre octagonal destaca desde la distancia y detrás de sus muros defensivos hay un jardín con lechos de coloridas flores y una serie de elementos históricos como baños árabes. A vuestra izquierda, encontraréis una antigua mezquita, convertida en capilla en el Siglo XIII. A vuestra derecha, está el Palacio Villavicencio, un palacio barroco que incluye una cámara oscura donde obtendréis unas vistas panorámicas de la ciudad.
Justo al lado del Alcázar encontraréis la Catedral de Jerez. Fue tan largo el proceso de construcción de esta iglesia, que acabó incorporando una mezcla de elementos góticos, barrocos y neoclásicos. Varios arquitectos contribuyeron a su construcción, que empezó en 1695 y duró hasta 1778. Dentro, destacan los techos abovedados con sus complejos tallados, y hay un museo que expone cubertería y artículos religiosos como pinturas de la Virgen María, “La Virgen Niña” de Zurbarán. El campanario se parece al alminar que podría pertenecer a la antigua mezquita de Jerez.
Detrás de su humilde fachada neoclásica, el Palacio del Virrey Laserna esconde una serie de habitaciones lujosas repletas de antigüedades. El palacio ha pertenecido a la misma familia desde la conquista de Jerez por Alfonso X en el Siglo XIII. Durante el Siglo XVIII, se convirtió en la residencia del Condado de los Andes. Actualmente, los visitantes pueden echar un vistazo a su interior uniéndose a una visita guiada de 40 minutos. Durante la visita, aprenderéis más sobre la historia de la familia y su estilo de vida aristocrático. Las visitas guiadas están disponibles en inglés, francés, y español.
Justo en el centro de Jerez encontraréis el mercado local de alimentos, el Mercado de Abastos. Situado en un edificio del Siglo XIX, ofrece una amplia selección de productos frescos, incluyendo pescado, carne y verduras. Dentro, hay más de 100 puestos, cada uno con su especialidad. Encontraréis muchos vendedores de marisco, ya que Jerez se encuentra a pocos kilómetros del mar. Gambas, erizos de mar y ostras son algunos de los favoritos. Incluso si no queréis comprar comida, vale la pena venir para disfrutar del ambiente.
Después del mercado, seguid hasta la pequeña plaza de la Asunción. Allí encontraréis el antiguo ayuntamiento con su fachada renacentista, y la Iglesia de San Dionisio, dedicada al patrón de la ciudad y de estilo gótico - mudéjar. La plaza también fue conocida como Plaza de Los Escribanos, ya que era donde la mayoría de escribanos locales solían trabajar.
Aparte del vino de Jerez, Jerez también es famoso por los caballos andaluces. Ver un espectáculo de caballos es una de las cosas que no os podéis perder si visitáis Jerez. El mejor sitio para presenciar uno es la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, situada solo a unos minutos del centro de la ciudad. El espectáculo, de unos 90 minutos, os mostrará el tradicional baile de los caballos andaluces. Los jinetes se visten con trajes del Siglo XVIII y los caballos bailan al ritmo de la música clásica española. Antes de iros, aseguraros de mirar el calendario en su página web para ver sus fechas. Las entradas os darán acceso al espectáculo, y por un precio adicional, también podréis disfrutar de un recorrido por la propiedad.
Si viajáis a Jerez con niños, hay otras actividades que podéis incluir en vuestro viaje. Una visita a la Real Escuela Andaluza para ver el espectáculo de caballos será probablemente el plan número uno de la lista. Será incluso más especial si hacéis la visita en mayo, durante la Feria del Caballo.
No muy lejos del centro de la ciudad encontraréis el Zoobotánico, donde las familias pueden ver animales de todas partes del mundo mientras pasean por los jardines botánicos.
Para los más pequeños podéis visitar La Ciudad de los Niños y las Niñas, un gran parque infantil con toboganes, trampolines y tirolinas.
Otra experiencia que vale la pena en la zona es el recorrido por el Museo de la Miel. Durante la visita, los niños aprenderán sobre el proceso de fabricar miel y verán las colmenas de muy cerca mientras se visten con trajes especiales.
Algunos dicen que las tapas nacieron en Jerez. En el pasado, este tentempié solía usarse como tapa en las copas de vino. Ayudaba a proteger el vino de las moscas y la arena.
En Jerez, los mejores sitios para comer tapas son los tabancos. Estas pequeñas tabernas surgieron en el Siglo XVII y actualmente están repartidas por toda la ciudad. Podéis escoger un sitio de la lista de aquí abajo o probarlos todos en un tour de tapas – esto depende de vosotros.
En Jerez hay hoteles para todos los bolsillos, pero aquí debajo encontraréis nuestras recomendaciones.
La mejor época para visitar Jerez de la Frontera es durante principios de primavera o durante otoño. Igual que la mayoría de sitios de Andalucía, las temperaturas en verano son increíblemente altas, así que es mejor evitar visitarla en julio y agosto. También podéis considerar realizar el viaje durante alguna festividad local, como la Feria del Caballo en mayo o La Fiesta del vino de jerez en setiembre. Si decidís hacer esto, aseguraros de reservar el hotel con antelación ya que puede estar bastante lleno durante estos eventos.
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