Frente al río Henares, Guadalajara es una ciudad habitada desde la época Romana. En el siglo XII, Alfonso VII ofrece un estatuto a esta ciudad, aumentando así el interés sobre esta creciente ciudad urbana. Más tarde, se convierte en la ciudad del Ducado de Infantado, cuyo palacio se sigue encontrando allí.
Al lado del Palacio Infantado, y en torno a la Calle Mayor, merece la pena visitar el casco histórico. Guadalajara es el lugar perfecto para visitar desde Madrid, ya que se encuentra a tan solo una hora de la capital. Nuestro itinerario te enseñará las mejores cosas que hacer en Guadalajara y aprovechar tu viaje al cien por cien.
Comienza tu día con la visita al Palacio Infantado, uno de los lugares históricos más importantes de la ciudad. Se trata del palacio de la familia Mendoza, la cual adquirió el título de los Duques de Infantado. La familia tuvo un rol importante en el desarrollo de la ciudad.
Emplea tu tiempo en disfrutar de la fachada con piedras puntiagudas antes de llegar hasta el patio conocido como el Patio de Los Leones. Fíjate en los leones tallados y gárgolas adornando las columnas. Después dirígete hasta el museo de la ciudad o haz una parada en Las Salas del Duque, donde podrás observar frescos del siglo XVI del artista italiano Romulo Cincinato.
A escasos minutos, y con fecha anterior al siglo XVI, se encuentra el Palacio de Antonio de Mendoza. Este edificio pertenece principalmente al estilo Italiano Renacentista, aunque también pueden encontrarse algunos elementos neoclásicos añadidos en el siglo XIX. A través de los años, este edificio ha tenido diversas funciones: un palacio noble, un convento, un museo… aunque actualmente, se trata de un colegio.
Justo en el centro del casco antiguo se encuentra otro de los palacios renacentistas de Guadalajara: el Palacio de Cotilla. Construido alrededor del siglo XVII por los marqueses de Villamejor, se trata de la representación perfecta del gusto noble de la época. La principal atracción histórica es el paseo chino, donde podrás disfrutar de papel de arroz del siglo XIX en el que se representa la vida feudal del Imperio Chino. Termina tu visita con un paseo por los jardines localizados en la parte de atrás del edificio.
Casi en la misma calle que el palacio se encuentra la Concatedral Santa María, un edificio del siglo XIV que ocupa el lugar de una antigua mezquita. A pesar de haber sufrido diversas renovaciones durante el siglo XVII, el estilo mudéjar sigue prevaleciendo. Entre sus elementos icónicos están sus puertas con arcos de herradura, la torre de ladrillo y las diversas lápidas talladas.
Al salir de la catedral, te encontrarás con esta capilla del siglo XVI. La fachada destaca por su estructura de ladrillo, aunque merece la pena visitar su interior para disfrutar de los frescos Manieristas que decoran la bóveda. Puedes reservar un tour de la capilla (normalmente dura unos veinte minutos) para aprender más sobre el edificio y su conexión con la ciudad.
Compartiendo nombre con el barrio de El Alamín, esta torre es uno de los lugares más emblemáticos de Guadalajara. El puente conectado a él fue erigido a finales del siglo XVI por la Infanta Isabel, Señora de Guadalajara, y su hermana Beatriz, con el objetivo de acceder así al convento de San Bernardo. La torre funciona hoy como un espacio para exhibiciones que muestran la historia de la Guadalajara medieval. La colección incluye un modelo de la antigua ciudad donde observar la antigua disposición defensiva de la ciudad y sus estrechas calles.
La Plaza Mayor es el corazón del casco antiguo de Guadalajara. Esta plaza icónica posee diversos restaurantes, bares y tiendas. Aquí también encontrarás el Ayuntamiento. Su localización en el centro la convierte también en un punto de encuentro.
Sigue paseando por la Calle Mayor hasta alcanzar la Plaza de Jardinillo, una plaza encantadora donde encontrarás la estatua de Neptuno que data en el siglo XV. Entre sus más notables edificios se encuentra el Banco de España, el Palacio del Conde de Coruña y la Iglesia de San Nicolás- Erigida en 1647, la iglesia destaca por una impresionante fachada barroca, mientras su interior posee el clásico estilo jesuita. Merece la pena observar su altar y la estatua del comendador Rodrigo de Campuzano.
Otro lugar que debes visitar sí o sí es la bonita iglesia de San Ginés en la Plaza de Santo Domingo. Lo más importante a destacar es el estilo colonial de su fachada con dos torreones a cada uno de sus lados. En su interior, podrás observar pinturas, esculturas, y capillas mostrando diseños antiguos.
A tan solo unos minutos de la iglesia se encuentra el parque Concordia. Da un paseo por los árboles y disfruta de las vistas en uno de sus bancos. También hay columpios y toboganes por todos lados, convirtiéndose en un sitio ideal para familias.
TEste panteón se construyó en honor al padre y familiares de María Diega Desmaissieres, también conocida como la Duquesa de Sevillano. Rodeada de frondosos árboles, se trata de un ejemplo remarcable de arquitectura del siglo XIX influenciada por el arte italiano. En su interior es una mezcla de pinturas, esculturas y tumbas.
Nuestra ultima parada es la Iglesia de Santa María Micaela. Diseñada por Velázquez Bosco, esta iglesia del siglo XIX posee una nave con tres niveles. Aunque su interior es de estilo mudéjar, alguna de sus piezas, como el arco del coro, son también elementos del Renacimiento.
Hay algunas actividades que puedes hacer con niños en Guadalajara. La ciudad es pequeña, así que puedes visitarla a pie. Además de los lugares turísticos principales, las familias pueden visitar el zoo de Guadalajara gratis. De igual manera, también puedes ir a escalar o a practicar kayak a través del Parque Natural Alto Tajo.
Como otros muchos lugares de la región de Castilla la Mancha, Guadalajara es conocida por sus platos de carne. El cordero asado y el codillo son algunas de sus especialidades. Otros de sus ingredientes principales incluyen la trufa, el cangrejo y la chuleta de cerdo. A continuación, encontrarás diferentes lugares para comer en Guadalajara:
El mejor momento para visitar Guadalajara es alrededor de mayo. El tiempo en esta época es perfecto para turistear, con temperaturas que oscilan entre los 20º a los 26º. En julio comienza a hacer mucho más calor cuando las temperaturas alcanzan los 32º. Mientras tanto, enero es el mes más frio del año, con una temperatura media de 10º.
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