El Algarve tiene algo más que ofrecer que playas. Los pueblos de montaña de Salir y Alte nos muestran otro lado de esta increíble región, una repleta de colinas, castillos y acantilados.
Salir fue ocupado por los árabes en el siglo XII, quienes construyeron el Castillo de Salir para proteger la región contra la reconquista cristiana. Hoy en día, en ruinas, el castillo actúa como un mirador sobre el que observar las verdes colinas que componen la Serra de Caldeirao. Además de esto, el paisaje principal de la región es el parque natural de Rocha da Pena, una zona muy popular para todos aquellos apasionados de la escalada y el senderismo.
Por otro lado, Alte es conocido por sus aguas de manantial naturales. En el pasado, las mujeres visitaban la fuente para llenar las jarras, hacer la colada, además de cotillear entre ellas.
Puedes visitar fácilmente ambas villas en un mismo viaje. A continuación encontrarás las mejores actividades que hacer en Salir y Alte:
La Fonte Benémola es una impresionante reserva natural y uno de los tesoros escondidos de Loulé. En esta área protegida fluye un arroyo con nombre Menalva. Los manantiales que conforman el arroyo permiten que haya agua durante todo el año.
Por la ruta encontrarás diversas especies de plantas y animales, como los martín pescadores de colores, tortugas y ranas. A menudo, aunque es difícil, podrás encontrar nutrias en Fonte Benemola.
Más al norte puedes visitar el Castillo de Salir, una fortaleza almohade en las montañas. Construida durante el siglo XII, este castillo perteneció a los árabes hasta que, más tarde, fue conquistado por los cristianos. Más tarde fue destruido en un fuego y quedó en ruinas. Hoy en día, solo prevalecen una de las torres y dos de las paredes del castillo árabe. Asegúrate de visitar el pequeño museo cerca del castillo, donde encontrarás algunos de los elementos descubiertos durante las excavaciones.
Entre los dos pueblos de Salir y Benafim encontrarás esta estructura rocosa de 479 metros de altura que se extiende alrededor de 600 hectáreas. La escalada y el senderismo son algunas de las actividades que se realizan en Rocha da Pena. El sendero requiere cierto esfuerzo, pero merece la pena llegar a la cima para disfrutar de las increíbles vistas al océano desde la distancia.
En primavera encontrarás muchas plantas floreciendo en Rocha da Pena, especialmente orquídeas salvajes, pero también narcisos y peonias salvajes; todas añadiendo color a esta región montañosa. Los turistas que visiten la zona en otoño o invierno tendrán la bienvenida de numerosas especies de aves que migran hasta aquí, como el acentor alpino y el mirlo capiblanco. El pueblo de Penina y los molinos de viento son otras de las atracciones turísticas que merecen la pena durante la visita a Rocha da Pena.
Conduce hasta Alte. Cuando llegues
hasta allí, visita la Igreja Matriz de Alte. Con fecha anterior al siglo XIII,
esta iglesia está decorada con azulejos con figuras de ángeles que tocan
instrumentos musicales entre las nubes. En el exterior, dos cruces presiden el
tejado del edificio, una en lo alto de la iglesia y otra en la torre del
campanario.
Desde la iglesia puedes llegar caminando hasta la catarata de Queda do Vigário. Antiguamente, Queda do Vigario era una zona muy popular entre locales que visitaban la zona los domingos o en días especiales. Hoy en día lo visitan todos aquellos que necesitan refrescarse en verano.
Vale do Lobo y Quinta do Lago: Estas dos zonas destacan por sus resorts de lujo, campos de golf y playas tranquilas formando parte del Triangulo de Oro. Puedes pasar el día practicando tu swing, alquilando un kayak o montando en bici a través de los senderos de la zona. Por último, termina tu día visitando un restaurante estrella Michelín, Gusto.
Faro: Visita Faro, la capital del Algarve. Descubre más sobre la historia de la región en el Museu Regional do Algarve y visitar monumentos como su catedral y la capilla de los Huesos en el interior de Igreja do Carmo. Puedes ir en barco hasta una de las islas vecinas, Deserta, hogar de playas cristalinas con arena blanca.
Loulé: Salir y Alte son parte del ayuntamiento de Loulé. Si quieres seguir visitando la zona, debes visitar el centro de Loulé. Aquí encontrarás un mercado de comida en el interior de un edificio neoárabe, un castillo árabe y una gran cantidad de galerías de arte contemporáneo.
Sao Bras de Alportel: Dirígete a las montañas y visita el pueblo de Sao Bras de Alportel, a tan solo media hora al este de Salir y Alte. Te encontrarás rodeado de naturaleza y árboles de roble, además de disfrutar de las increíbles vistas de las colinas de Serra do Caldeirao. Disfruta de un picnic en el Parque da Fonte Férrea, o unirte a un taller de apicultura en una granja local.
Ambos pueblos ofrecen muchas actividades para hacer con niños. En verano podrás disfrutar de un baño en las piscinas naturales de Fonte Grande en Alte. También es una buena zona para hacer un picnic. Si buscas aventura, puedes seguir el Rota do Alte, una ruta de senderismo que te conduce por los valles montañosos.
Mientras tanto, en Salir encontrarás el Club Hípico de Salir, que organiza clases de montar a caballo. Un poco más lejos encontrarás el Donkey Tours Algarve en Paderne, una granja que ofrece paseos en burro para niños, una gran forma de explorar los alrededores del campo.
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